Empezamos a pensar en comprar una silla ligera cuando el bebé suele tener unos 4-6 meses de edad o cuando empieza a mantenerse sentado por sí sólo. En realidad cualquier momento será el ideal para adquirir una, pero al hacerlo, deberás tener en cuenta varios conceptos para que tu compra cumpla con las expectativas.
Te detallamos a continuación que debes tener presente antes de comprar una sillita de paseo para tu bebé. Desde las características, edad adecuada, criterios para escoger la mejor y normas para su correcto uso.
A qué edad se puede usar la silla de paseo
Desde el nacimiento:
En el mercado existen sillas de paseo que pueden ser utilizadas desde el nacimiento. Estás deben de cumplir con alguna características específicas cómo una reclinación total del respaldo, un acolchado extra y contar con reductor para un recién nacido.
Algunos modelos permiten colocar un capazo blando gracias a adaptadores o cintas de seguridad, lo que permite llevar al bebé desde sus primeros días. También es posible colocar un maxicosi que además nos servirá para colocarlo en el coche, transportando así al bebé de forma segura.
En el mundo de las sillitas de paseo podemos encontrar también modelos que disponen de manillar reversible. Estos modelos resultan realmente eficaces cuando el bebé es muy pequeño, ya que nos permite conducir la silla viendo el bebé y tenerlo vigilado en todo momento. Una opción económica, ligera y adapta desde nacimiento.
A partir de 4-6 meses de edad:
Esta opción es la más frecuente. Los modelos para esta etapa son las sillas de bastón homologadas, que nos permiten poner al niño en su silla sin ningún problema aunque se recomienda que éste permanezca ligeramente incorporado.
Debes asegurarte que el bebé apoye perfectamente la espalda en el respaldo de la silla. Los más adecuados son los modelos bien recubiertos, con tejidos acolchados y de calidad, construidos con materiales rígidos y con el respaldo reclinable. Con esto se garantiza tanto la seguridad como la comodidad del niño.
Sillas ligeras y compactas:
La principal ventaja que tienen es su plegado y el poco espacio que ocupan. Algunas de estas sillas llegan a pesar menos de 4kg y pueden transportarse en un bolso de mano.
Estas sillas suelen utilizarse para peques a partir de 1 año de vida, ya que no suelen reclinar demasiado porque su estructura podría tener el peligro de vuelco.
Destacan por su amplio asiento y unas ruedas tipo patinete, muy resistentes.
Es la opción ideal para viajar, ocupa muy poco espacio en el maletero del coche o en el avión.
Ideales para uso esporádico o para cuando el peque ya anda y corre por si solito pero suele cansarse y necesitamos tener a mano una silla para no tener que cargar con él en brazos.
La silla de paseo se puede usar hasta que el niño tiene 3 o 4 años aproximadamente. Teniendo en cuenta que es de las piezas más utilizada a diario y la que más “trote” tendrá durante mayor tiempo.
Al ser una pieza tan importante en la vida del peque, es recomendable adquirir una silla de paseo totalmente nueva, ligera y que sea adecuada para transportar según las necesidades de cada familia.
Además teniendo en cuenta que el niño va a crecer, éste debe de caber en ella sin mayor problema, por lo tanto recomendamos que sea espaciosa en la parte interior. Aquí siempre decimos: el niño crece, viene el invierno, se pondrá el saco de polar, el abrigo etc. ¿Has pensado en ello? ¿Cabe en la silla que tenía en mente? ¿Estará cómodo?
Tipos de plegado de las sillas de paseo
Los tipos de plegado que actualmente existen son:
Plegado telescópico. Estas sillas son las que resultan más cómodas, debido a su asiento más ancho, y, aunque sean más pesadas de 8-10 kilos, siguen siendo muy manejables. Muchas cuentan con asiento reversible, buen reclinado y capota grande.
Plegado tipo paraguas. Abarca muy poco espacio cuando el chasis está cerrado. Es muy ligero y manejable, con un peso aproximado de 6 kilos.
Plegado tipo libro plano. Son de las sillas más robustas y cómodas para el niño. Este tipo de plegado normalmente con un solo movimiento permite plegar la silla de forma fácil, rápida y cómoda. La silla pliega por la mitad y ocupa poco espacio.
Son sillas que normalmente homologan mayor peso del niño, incorporan manillar unido (más manejable) y tienen un buen acolchado.
Tipos de freno de las sillas de paseo
Frenos a pedal. Las sillas que tienen un plegado tipo paraguas suelen incluir este tipo de frenos, ubicados en cada una de las ruedas traseras. Hay modelos que disponen de un único pedal de freno, que actúa de forma simultánea sobre las ruedas que se encuentran atrás; otros, tienen un pedal independiente para cada acción.
Frenos de mano. Suelen tenerlo los más deportivos modelos, que cuentan con grandes ruedas neumáticas. El freno garantiza una frenada inmediata y actúa sobre las ruedas delanteras. Muy cómodo ya que permite por ejemplo llevar un patín para hermano mayor sin impedir frenar la silla.
Frenos de barra. Se montan en los chasis de plegado de libro generalmente. El freno actúa al mismo tiempo, presionando con el pie, logra frenar ambas ruedas.
Criterios para escoger la mejor silla de paseo
La elección para adquirir la silla de paseo, se deberá hacer tomando en consideración varias características que se deben cumplir para garantizar la seguridad y máxima comodidad de nuestros hijos.
- La talla y peso del bebé. Algunas de las sillas están diseñadas para los más pequeños, mientras que hay otras, mucho más ligeras, que se puede usar hasta los cuatro años de edad. Todos los modelos existentes indican hasta que peso están homologadas.
- La silla debe ser estable y segura. Para corroborarlo, deberás reclinar todo lo que se pueda el respaldo, ejerciendo presión con la mano hacia abajo, en la parte donde se situaría la cabeza del bebé y de esta manera asegurarse de que las ruedas delanteras no estén elevadas. Aquí se debe de tener en cuenta además la forma de estructura del chasis.
- Los cinturones: de retención deben estar perfectamente acabados y ser sólidos. De esta forma el niño no se lesionará. Además las buenas sillas llevan protectores acolchados para evitar rozaduras en la delicada piel del niño.
- Los frenos: tienen que bloquear perfectamente la silla. Se deben desactivar y accionar de forma rápida con el pie o bien en algunos modelos con el freno de mano. Las sillas para running suelen además contar con el freno de mano similar al de las bicicletas.
- Las ruedas: Según el terreno en el que se usara de forma habitual la silla de paseo, la compra puede ser variable. Este punto es determinante al momento de elegir, por ejemplo entre un tipo de ruedas u otro. Las ruedas giratorias y pequeñas son muy cómodas y apropiadas para circular por sitios regulares y lisos, como las aceras en la ciudad, este tipo de ruedas favorece el cambio de dirección. Las sillas de plegado tipo paraguas, suelen tener las ruedas más pequeñas, lo que facilita la maniobrabilidad. Mientras que las sillas con ruedas grandes, se adaptan a la perfección al chasis que se pliega tipo libro. Estas, permiten bajar y subir las aceras con gran agilidad, así como controlar la silla en terrenos irregulares o accidentados.
- Verificar la flexibilidad antes. Si la estructura se empuja hacia abajo, dando apoyo en las empuñadoras o el manillar, el chasis deberá ceder y rápidamente volver a su posición original.
- El chasis deberá ser de fácil “abre y cierra”. Para impedir que se cierre de forma accidentada, la silla debe tener provisto un dispositivo para bloquear y dar doble seguridad.
- El asiento no deberá tocar la estructura metálica en ninguna parte y estar bien tensado.
- Las dimensiones de la silla también deberán tenerse en cuenta (tanto desplegada como plegada), para que no se tengan problemas de espacio cuando se pasa por las puertas, al guardarse en el portaequipaje del coche o al entrar al ascensor.
Normas para un correcto de la silla de paseo
No colgar demasiados objetos en el manillar o en los manguitos de la silla. Se suele recargar demasiado la silla y dañar así la estabilidad y la estructura de la misma.
Cuando vaya en la silla, poner el cinturón de retención de cinco puntos siempre al bebé. Esto evita accidentes y caídas en los peques.
Si la silla está provista de una bolsa portaobjetos o una cesta, deberá estar situada en la parte posterior y en una posición baja. Nunca debe sobrecargarse en cualquier caso. Las cestas de la silla suelen permitir llevar un peso de 3-4 kg.
Siempre debemos asegurarnos antes de sentar al niño en la silla de que esta correctamente abierta y con dispositivos de seguridad anclados. Es para evitar el cierre accidentado de la silla y eliminar el riesgo de que sus dedos queden atrapados en el chasis.
Una vez sepamos las características de nuestra silla de paseo ideal podemos de elegir una más o menos moderna, bonita, de un color u otro, aspectos que sin duda valorarás; lo más importante es que sea manejable, segura y que no ocupe tanto espacio que llevarla a los sitios sea un martirio porque no entra en ningún maletero y por su peso.
Lo usual es comprar un carrito de bebé dúo o trío, para que cuando nazca formes uno con la silla de cochecito, el portabebés y el capazo, y posteriormente una silla ligera para cuando crezca.
Los accesorios
Burbujas protectoras, barra delantera apoyabrazos, mosquitera para silla, sombrillas, bolsos maternales para colgar del manillar, cestas portaobjetos, porta biberones, patinete para el hermano mayor, fundas y sacos cubre piernas, etc.
Hallaras una amplia gama de variedad en opciones que sean compatibles con la silla de tu elección. Te hará más fácil la vida y aportaran bastante comodidad a tu bebé.